Hace más de cinco años, el joven emprendedor creó un biopanel solar inteligente hecho con algas. Esta tecnología está compuesta por microalgas y nanopartículas de carbono que funcionan como biofiltros, captando el dióxido de carbono del ambiente y generando oxígeno, además, de generar energía.
Los biopaneles de un metro cuadrado tienen un característico color verde y una forma triangular que les permite entrar en cualquier lado, ya sea una ventana, un tragaluz o un muro.
Por este innovador invento, en el 2019 Adán fue reconocido por el MIT Technology Review como uno de los 35 innovadores menores de 35 años de Latinoamérica.
De acuerdo con el empresario, estos paneles tienen una vida de hasta 12 años y pueden generar suficiente energía para iluminar dos espacios y conectar un aparato electrónico. Green Fluidics ya se ha presentado como una alternativa sostenible para proyectos de construcción, y ha ya recibido propuestas de países como Alemania, Rusia, y Canadá.
