Baños de hielo como terapia de bienestar

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Celebridades como Madonna o Gwyneth Paltrow se han rendido antes las bondades de sumergirse en agua helada.

Los baños con hielo se han convertido en una terapia popular de bienestar en los últimos años. Esta práctica consiste en sumergir el cuerpo en agua helada, ya sea en una bañera llena de hielo o en una piscina con agua muy fría, durante un corto período de tiempo. Aunque puede sonar incómodo, se dice que esta técnica ofrece muchos beneficios para la salud física y mental.

Hay varias formas en las que los baños con hielo pueden ayudar a mejorar la salud. En primer lugar, se dice que puede reducir la inflamación en el cuerpo. La exposición al frío hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que reduce el flujo de sangre a las áreas inflamadas del cuerpo, resultando beneficioso para aquellos que sufren de dolor crónico.

Otro beneficio potencial de los baños con hielo es que pueden mejorar el estado de ánimo. La exposición al frío puede hacer que el cuerpo libere endorfinas, que son neurotransmisores que ayudan a reducir el dolor y dan sensación de bienestar. También se dice que esta práctica puede ayudar a reducir niveles de estrés y ansiedad.

Por supuesto, no todas las personas disfrutan de la sensación de sumergirse en agua helada. Pero si estás interesado en probar esta terapia, hay algunas cosas que debes tener en cuenta. En primer lugar, es importante que hables con un profesional de la salud, ya que algunas personas pueden tener ciertas condiciones médicas que sean contraindicadas.

Si decides seguir adelante con los baños con hielo, es importante hacerlo de forma segura. Asegúrate de que el agua no esté demasiado fría, ya que la exposición prolongada al frío extremo puede ser peligrosa. La mayoría de los expertos recomiendan mantener la temperatura del agua entre 10 y 15 grados Celsius. También es importante no permanecer en el agua por más de unos pocos minutos a la vez.

Antes de sumergirte es recomendable que calientes el cuerpo primero. Puedes hacer esto con un breve entrenamiento de alta intensidad o simplemente caminando rápidamente durante unos minutos. También es importante mantener el cuerpo en movimiento mientras estás en el agua, para ayudar a mantener la circulación sanguínea.

Después de salir del agua, es importante que te seques rápidamente y te pongas ropa caliente para evitar la hipotermia. También es una buena idea hacer algunos estiramientos suaves para ayudar a aliviar cualquier tensión muscular.

Si bien los baños con hielo pueden ser una terapia efectiva de bienestar, es importante recordar que no es una solución mágica para todos los problemas de salud. Además, puede haber ciertos riesgos asociados con esta práctica, especialmente si no se hace correctamente. 

Crédito de foto: The Icebath

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