
De acuerdo con una investigación realizada en Reino Unido, para muchas personas mayores, ir al supermercado supone un proceso de sociabilidad que los ayuda a sentirse menos solos.
Mientras en Latinoamérica la tendencia nos lleva hacia un consumo más rápido y veloz, en Europa viene creciendo otra tendencia: las cajas lentas.
Esta iniciativa es parte de un proyecto más grande llamado Eén Tegen Eenzaamheid (Uno contra la soledad), un programa neerlandés donde los ciudadanos, empresas y otras instituciones y organizaciones buscan ayudar a la población mayor. En la actualidad, se estima que más de 1.3 millones de personas mayores de 75 años viven en Holanda. De este total, la mitad ha manifestado que muchas veces se sienten solos.
Hace varios años, la Universidad de Hetfordshire, en Reino Unido, llevó a cabo una investigación en la cual estudiaron los hábitos de consumo en supermercados de los adultos mayores, de entre 60 y 90 años. Ahí concluyeron que, a pesar de contar con las herramientas tecnológicas necesarias para llevar a cabo sus compras digitalmente, la mayoría prefería ir al supermercado físicamente y ni siquiera utilizaban las cajas automáticas. Lo que notaron es que, para este grupo de edad, el supermercado o las tiendas son espacios de sociabilidad, que les permiten estar en contacto con otras personas.
En Holanda, la cadena de supermercados Jumbo ha implementado la solución con “Kletskassas”, que son cajas lentas o “habladoras”. Estas registradoras no buscan agilizar el proceso de compras, por el contrario, quieren hacer conversación a los usuarios, intercambiar ideas, y satisfacer la necesidad de conversación que los adultos mayores, o cualquier otra persona, tiene. De acuerdo con la empresa, la iniciativa se lanzó en el 2019, y hoy, se está retomando aún con más fuerza.
Se estima que, en la actualidad, ya hay más de 200 tiendas que han implementado esta solución. La noticia se ha esparcido alrededor del mundo, y ya hay muchos países preguntándose, ¿Es necesario añadir cajas lentas a nuestro día a día?