
La renuncia del ministro del Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, pone fin a un mandato de tres años que estuvo plagado de escándalos, desde acusaciones de fiestas ilegales en Downing Street durante el confinamiento, hasta denuncias de irregularidades y abusos por parte de legisladores conservadores, sus problemas éticos y la renuncia de más de 50 de miembros del gobierno.
¿Cómo cambia esta dimisión las relaciones entre en el Reino Unido y las naciones occidentales? En términos numéricos, Latinoamérica representa aproximadamente un 5% del comercio exterior de Europa, a pesar de que, para nuestra región, el continente europeo sea uno de los principales socios comerciales. Tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, estrechar relaciones con los países latinoamericanos y buscar alianzas que fortalezcan los acuerdos comerciales no ha sido una prioridad, a pesar de que Johnson haya mostrado un interés por un acercamiento durante su mandato como Secretario de Estado para Asuntos Exteriores. Según sus propias palabras, él fue el primero en visitar Perú en 50 años, y en volver a Argentina y Chile después de 25 años.
A pesar de eso, Johnson estuvo en el ojo de la controversia hace apenas unas semanas cuando, durante Cumbre del G7, se reunión con el presidente argentino Alberto Fernández, con quien abordó la disputa por la soberanía de las Islas Malvinas. Ante el recordatorio del presidente Fernández acerca de las resoluciones de las Naciones Unidas que llaman al Reino Unido a sentarse a dialogar, Johnson le reiteró que su país no está dispuesto a negociar.
Ahora que muchos de los gobiernos latinoamericanos se encuentran en medio de una crisis ética y moral, la salida de Johnson es también un recordatorio fundamental acerca de la importancia de la regeneración de esos valores como prioridad en los puestos públicos, al ser la base de la estabilidad y sostenibilidad del orden social y democrático. En el caso de Johnson, los escándalos que habrían hundido a otros políticos rápidamente parecían no tener efecto sobre él. Sin embargo, después de mucha presión pública en medio de una crisis económica y financiera, se vio obligado a dejar su puesto.
La pregunta queda abierta, ¿cómo afectará la salida de Johnson las relaciones con América Latina y cómo retomará este relacionamiento su sucesor? Por el momento, los especialistas barajan varios nombres que se perfilan como posibles candidatos para su reemplazo, entre ellos la ministra de Comercio, Penny Mordaunt, el ministro de Hacienda, Rishi Sunak, el secretario de Defensa, Ben Wallace, la secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss, y el exsecretario de Salud, Sajid Javid. Johnson ha anunciado que permanecerá en funciones hasta que los conservadores elijan un nuevo líder, quien quizás logre establecer relaciones fuertes y duraderas con América Latina.