
Esta mañana el euro cayó por debajo del dólar, por primera vez en casi dos décadas.
A las 12:45 GMT, el euro se hundía un 0.4% a 0.998 dólares, su nivel más bajo desde diciembre de 2002. Entre los muchos factores que han influenciado su caída, está la agresiva Reserva Federal en Estados Unidos y la creciente preocupación por los mayores riesgos de una recesión en Europa, unido a un alza de los precios del gas y el temor latente de que Rusia corte el suministro. Esta dependencia excesiva del gas ruso ha desanimado a los inversores de algunos de los principales países de la Unión Europea, y los economistas ya se encuentran hablando de una inminente recesión mucho más rápida y dolorosa que en Estados Unidos.
Esta baja de la moneda europea tendrá un impacto en los países del viejo continente, representando un incremento en el costo de vida por el encarecimiento de las importaciones, 50% de las cuales están denominadas en dólares. Esto, unido a una de las inflaciones más altas de las que se tiene registro, podría comprometer a la zona. En medio de esta incertidumbre que rodea la economía mundial, los inversionistas se sienten más seguros con la certeza que ofrece el dólar estadounidense, al estar menos expuesto a algunos de los grandes riesgos globales en estos momentos.
Si bien el euro parece recuperarse de esta caída, lo cierto es que desde hace meses las subidas agresivas y rápidas de los tipos de interés en Estados Unidos han fortalecido su moneda y debilitado el resto, incluidas las divisas latinoamericanas.