Forest bathing, cuando la naturaleza sana

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Esta práctica de raíces japonesas se ha vuelto cada vez más popular en todo el mundo como una forma de reducir el estrés y mejorar la salud mental y física.

“Forest bathing” es un término que se refiere a la práctica de pasar tiempo en un ambiente forestal con la intención de mejorar la salud y el bienestar. La idea proviene del japonés “Shinrin-yoku”, que se traduce como “baño de bosque”.

Un estudio de 2010 en Japón encontró que pasar tiempo en un bosque puede reducir los niveles de cortisol—la hormona del estrés—es un 12.4% en comparación con pasar tiempo en la ciudad. Se cree que el forest bathing puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo, aumentar la energía y mejorar la función inmunológica. La idea es que, al estar en contacto con la naturaleza, especialmente en un bosque, se puede reducir la actividad del sistema nervioso simpático, que está asociado con el estrés, y aumentar la actividad del sistema nervioso parasimpático, asociado con la relajación. 

De acuerdo con un estudio llevado a cabo en Corea del Sur, el forest bathing puede mejorar el sistema inmunológico al aumentar el número y la actividad de las células NK, que combaten las células cancerosas y las células infectadas por virus. Además, otra investigación en el Reino Unido encontró que las personas que pasaron más tiempo en la naturaleza durante la semana tuvieron una mejor salud y bienestar en general que las personas que pasaron menos tiempo en la naturaleza. Tras la pandemia del 2020, investigadores de Estados Unidos encontraron que el tiempo pasado en la naturaleza en esa época se asoció con una reducción en la ansiedad y la depresión, así como un aumento en la felicidad y la satisfacción con la vida.

La práctica es simple: implica caminar lentamente por el bosque y participar activamente en la experiencia, utilizando todos los sentidos para conectarse con el ambiente natural. Se recomienda dejar los dispositivos electrónicos y otros distractores en casa para poder concentrarse completamente en la experiencia.

Por otro lado, un informe de la Organización Mundial de la Salud asegura que más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, y se espera que esa proporción aumente a más del 60% para el 2030. El informe también señala que la urbanización puede contribuir al estrés, la depresión y otros problemas de salud mental. Por ello la importancia de difundir técnicas que contribuyan al bienestar naturalmente. 

Las personas que viven en ciudades y trabajan pueden beneficiarse del forest bathing al incorporar la práctica en su tiempo libre o en sus vacaciones. Algunas opciones incluyen visitar parques y reservas naturales para fomentar la conexión con la naturaleza, participar en actividades al aire libre, como caminatas, ciclismo y kayak, o incorporar plantas y naturaleza en el hogar y el lugar de trabajo.

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