
Este domingo Gustavo Petro asumió la Presidencia de Colombia, en la histórica Plaza de Bolívar, de Bogotá, donde se reunieron miles de simpatizantes para celebrar.
Petro es el primer mandatario de izquierda del país sudamericano, luego de una larga lista de predecesores que han sido expulsados, después de sufrir amenazas, persecuciones e, incluso, asesinatos. Al momento de la toma de mando, el presidente del Senado Roy Barreras, le colocó una paloma de la paz en la solapa, simbolizando uno de los objetivos principales propuestos para su mandato: conseguir la paz total en el país.
“Uniré a Colombia. Uniremos, entre todos y todas, a nuestra querida Colombia. Tenemos que decirle basta a la división que nos enfrenta como pueblo. Yo no quiero dos países, como no quiero dos sociedades. Quiero una Colombia fuerte, justa y unida. Los retos y desafíos que tenemos como nación exigen una etapa de unidad y consensos básicos”, expresó durante su discurso.
A la ceremonia asistieron unas 100 mil personas, incluidos el Rey Felipe VI de España y mandatarios de América Latina, además de empresarios y personalidades políticas colombianas. El líder de 62 años, que se autocalifica de izquierda progresista, es fundador del partido político Colombia Humana y líder de la coalición política Pacto Histórico. En su juventud tuvo un paso por el M-19, una guerrilla urbana de origen socialista. También fue parte del senado colombiano y tuvo el cargo de alcalde de la ciudad de Bogotá durante tres años. El domingo se erigió como el presidente que más votos ha obtenido en la historia de Colombia.