La carga mental es el peso invisible que llevamos en nuestro día a día, y que se refiere a la cantidad de información y responsabilidades que debemos manejar en nuestras vidas cotidianas. En muchas ocasiones, la carga mental es una experiencia compartida por las mujeres, y puede tener un impacto significativo en sus vidas, especialmente cuando se trata de las mujeres que laboran fuera de casa.
En general, las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de hacerse cargo de las tareas del hogar y del cuidado de los hijos. De acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo, las mujeres pasan aproximadamente 3 veces más tiempo que los hombres realizando trabajo no remunerado, lo que incluye tareas del hogar y cuidado de niños o ancianos. Además, las mujeres tienen más probabilidades de trabajar en empleos a tiempo parcial o con horarios flexibles para poder atender las necesidades de su hogar.
Todo esto determina que las mujeres que laboran fuera de casa enfrentan una doble carga, ya que deben manejar tanto el trabajo remunerado como las tareas del hogar, lo que puede derivar en altos niveles de estrés, agotamiento y frustración. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, el 70% de las mujeres encuestadas dijeron que las tareas del hogar y del cuidado de los hijos tenían un impacto negativo en su trabajo remunerado.
Esta carga también puede llegar a afectar la salud mental. Un estudio de la Universidad de Montreal encontró que las mujeres que se encargan de las tareas del hogar tienen más probabilidades de sufrir de depresión que los hombres. Además, el estudio encontró que la salud mental de las mujeres se ve afectada de manera desproporcionada por el estrés relacionado con el trabajo y la vida familiar.
Otro estudio realizado por la Comisión Europea encontró que las mujeres que trabajan tienen más probabilidades de sufrir de estrés laboral que los hombres. El estudio encontró que el 41% de las mujeres encuestadas dijeron que su trabajo les causaba estrés, en comparación con el 35% de los hombres.
Además, la carga mental puede tener un impacto significativo en la vida social de las mujeres que trabajan fuera de casa. Un estudio realizado por el Banco Mundial encontró que las mujeres en países de ingresos bajos y medios tienen menos tiempo libre que los hombres, debido a la carga de trabajo del hogar, afectando su capacidad para participar en actividades sociales y comunitarias y tener una vida social satisfactoria.
La carga mental también puede afectar la salud física de las mujeres. Un estudio realizado por la Universidad de California encontró que las mujeres que tienen más responsabilidades en el hogar tienen una mayor probabilidad de sufrir de enfermedades cardíacas. Además, las mujeres que trabajan fuera de casa también tienen más probabilidades de sufrir de enfermedades relacionadas con el estrés, como la ansiedad y la depresión.
Es importante que como sociedad llamemos la atención a las desigualdades estructurales y de género en el lugar de trabajo y en la sociedad en general que causa que las mujeres tengan que lidiar con múltiples responsabilidades, tanto en el trabajo como en el hogar. Reconociendo y abordando estas desigualdades de género y trabajando para crear un ambiente de trabajo más justo y equitativo para todas las personas contribuimos a crear una sociedad más empática y solidaria, donde todas las personas son valoradas y apoyadas en su bienestar emocional y mental.