
La Reserva Federal viene llevando a cabo sus esfuerzos más agresivos por controlar la inflación y este miércoles, por segunda vez consecutiva, elevó su tasa de interés de referencia en tres cuartos de punto.
Esta medida elevará su tasa clave a un rango de 2,25% a 2,5%, su nivel más alto desde 2018. Elevando los tipos de interés de los préstamos para viviendas, automóviles, tarjetas de crédito y otros, la Reserva Federal espera forzar una desaceleración de la economía. Según algunos reportes, las tasas hipotecarias casi se han duplicado durante el último año, frenando su volumen de ventas en los últimos cinco meses.
Los consumidores ya están mostrando signos de recorte del gasto ante los altos precios, y las encuestas sugieren que las ventas se están ralentizando. La apuesta de la Reserva Federal es disminuir lo suficiente como para contralar la inflación, pero no tanto como para provocar una recesión.
Estas medidas están afectando directamente a muchos consumidores y empresas, sin embargo, es posible que la Reserva Federal se vea obligada a continuar subiendo las tasas de interés varias veces más en los próximos meses.