
Esta semana, Bill Gates se coronó como el mayor filántropo de todos los tiempos al donar 20 mil millones de su fortuna personal a su fundación. Con este aporte, la Fundación Bill y Melinda Gates aumentará su presupuesto anual en 50% respecto a los niveles anteriores a la pandemia, hasta alcanzar unos 9.000 millones de dólares en 2026.
Esta donación se realiza luego del anuncio de que Estados Unidos pasa por una de las mayores inflaciones en sus últimos 40 años de historia. La participación, combinada con los 3,100 millones de dólares donados el mes pasado por Warren Buffett, miembro del consejo de administración, eleva la dotación de la Fundación Gates a unos 70.000 millones de dólares Con este nuevo aporte monetario, se convertiría en una de las mayores, si no la mayor, del mundo, según las valoraciones diarias de las acciones.
La Fundación Bill and Melina Gates fue fundada en 1994 y es dirigida por los ex esposos Bill y Melinda, y Buffett. A pesar del divorcio de los Gates en 2021, aún continúan dirigiendo la fundación en conjunto, con fondos personales. La mayor parte del trabajo de la Fundación está centrado en inversiones en proyectos de equidad de género, educación, erradicación de enfermedades y la mortalidad infantil, entre otras. Esta nueva donación espera ayudar a mejorar la educación, reducir la pobreza, y reestablecer el progreso mundial, tan golpeado tras la crisis global del 2020. Según los especialistas, dos décadas de avances se han visto frenadas por la actual crisis mundial generada por la invasión rusa. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU informa que el número de personas con hambre aguda es ahora de 345 millones, un 25% más desde el comienzo de la guerra en Ucrania.
Bill Gates espera que su gesto sea replicado por otros actores en posiciones privilegiadas y que genere un “efecto en cadena”, que sirva para proporcionar una mejor y mayor estabilidad política, así como un crecimiento económico más amplio.