La inseguridad es un problema importante que afecta al sector turismo en Latinoamérica y puede tener un impacto significativo en la economía y la reputación de los destinos turísticos de la región. A pesar de que la industria ya está reestablecida tras la pandemia, según estadísticas recientes, la inseguridad es uno de los principales obstáculos para su completo desarrollo en la región.
En primer lugar, es importante destacar que la violencia es un problema generalizado, con altos índices de criminalidad en muchos países. Según un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA), América Latina y el Caribe tienen una tasa de homicidios cuatro veces mayor que la media mundial, y algunos países como Venezuela, El Salvador, Honduras, México y Brasil tienen las tasas de homicidios más altas del mundo.
Este clima de inseguridad tiene un impacto directo en el sector turístico. Según la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Latinoamérica (ATALA), el turismo en la región puede verse afectado negativamente por la inseguridad, con una disminución del 20% al 30% en la llegada de turistas en algunos países. Además, según un informe de la Organización Mundial del Turismo (OMT), la inseguridad y la percepción de inseguridad son factores importantes para la elección de un destino, logrando disuadir a los turistas de visitar ciertas ciudades.
Por ejemplo, en México, uno de los destinos turísticos más importantes de la región, la violencia ha afectado la llegada de visitantes en los últimos años. Según el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), la violencia y el crimen organizado han tenido un impacto negativo en algunas partes del país, especialmente en ciudades como Acapulco y Cancún. En 2019, la llegada de turistas internacionales a México disminuyó un 0.5% en comparación con el año anterior, según la Secretaría de Turismo del país.
Otro ejemplo es Brasil, donde la violencia en algunos lugares ha tenido un impacto negativo en el turismo. Según la Federación Brasileña de Hospedaje y Alimentación (FBHA), la violencia y la inseguridad son una de las principales preocupaciones de los turistas que llegan hasta el país.
De acuerdo con un grupo de empresarios del sector que se reunió esta semana en Cartagena de Indias, los países deben cuidar su entorno “para poder recibir a los turistas con seguridad y tranquilidad”, manifestaron en declaraciones a EFE, recogidas por Forbes Colombia. Asimismo, afirmaron que, a pesar de los problemas, la industria del turismo en la región está para crecer.
En términos económicos, el turismo contribuye significativamente al PIB de Latinoamérica. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, en algunos países como México, Costa Rica, Panamá y República Dominicana, esta industria representa más del 10% del PIB. Además, este sector también es un importante empleador, generando millones de empleos directos e indirectos en diferentes áreas de la economía, como el transporte, la hotelería, la gastronomía, el comercio y la artesanía, entre otros.