Cada vez son más las empresas que requieren el regreso al trabajo presencial después de la pandemia. De hecho, según datos de Quiddity, difundidos por Bloomberg, el 75% de los latinoamericanos ya han vuelto a las oficinas.
Retornar a los espacios laborales tras varios años de modalidad híbrida o remota puede ser una experiencia emocionalmente abrumadora. La ansiedad y la depresión son comunes en este escenario y es importante saber cómo manejar estas emociones para asegurar una transición saludable. De hecho, de acuerdo con un estudio de la revista Journal of Anxiety Disorders, la ansiedad social tras la pandemia ha aumentado en un 53.5%, mientras que un 45.4% informó haber experimentado un aumento en los síntomas de depresión social.
El primer paso para manejar la ansiedad y la depresión es reconocer que es normal sentirse así. Después de tantos meses trabajando en casa, puede ser difícil volver a la rutina diaria de ir al trabajo y socializar con los compañeros de trabajo. Es importante tomarse el tiempo necesario para adaptarse a este nuevo cambio y no juzgarse por las emociones que surgen.
Una de las mejores maneras de hacer frente a la ansiedad y la depresión es mantener una rutina diaria saludable. Esto significa asegurarse de dormir lo suficiente, hacer ejercicio regularmente, comer alimentos nutritivos y mantener una buena higiene personal. La práctica de mindfulness y meditación también puede ayudar a reducir los niveles de ansiedad y mejorar la concentración.
Otra forma de hacer frente a estos sentimientos es hablar con alguien, ya sea un amigo, un miembro de la familia o un profesional de la salud mental que ayude a procesarlos y trabajarlos.
También es importante establecer límites claros en el trabajo y en casa. Esto significa asegurarse de tener un tiempo para relajarse y desconectar de las tareas laborales y dedicar tiempo a las actividades que se disfrutan fuera del trabajo.
La transición al trabajo presencial después de la pandemia puede ser desafiante, pero hay formas de manejar la ansiedad y la depresión que pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la salud mental en general.