
La Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial del Trabajo llevaron a cabo un estudio que concluye que la brecha salarial de género es mayor en el sector salud. Se estima que las mujeres ganarían un 24% menos que los hombres en trabajos relacionados al ámbito sanitario.
El estudio se realizó en 54 países alrededor del mundo y, aunque parece indicar que parte de esta brecha salarial responde a que las mujeres están sobrerrepresentadas en puestos con remuneraciones menores, mientras que los hombres están sobrerrepresentados en profesiones mejor pagadas, queda claro que la diferencia no puede ser explicada por factores del mercado laboral. El informe también concluye que los salarios en el sector de la salud y asistencial tienden estar por debajo de puestos en otros sectores económicos, lo cual está en línea con la conclusión de que los salarios suelen ser más bajos en los sectores en los que predominan las mujeres.
Adicionalmente, el estudio concluye que las mujeres del sector salud sufren brechas salariales mayores durante sus años reproductivos y éstas persisten durante el resto de su vida laboral. Las penalizaciones por maternidad podrían reducirse promoviendo un reparto más equitativo de las obligaciones familiares entre hombres y mujeres. A nivel mundial, las mujeres ganan el 68% del suelo de los hombres por realizar el mismo trabajo. En los países con menos igualdad de género, la media baja a 40%.
Las mujeres constituyen el 70% de los trabajadores sanitarios de primera línea de todo el mundo. Debido a la pandemia de COVID19, el papel de las trabajadoras de salud cobró mayor visibilidad y con ello una urgencia por lograr mejores condiciones de trabajo favorables y salarios justos para el bienestar de todos.