América Latina mejora en la lucha contra la discriminación de género, según el Índice de Instituciones Sociales y Género 2023 (SIGI) del Centro de Desarrollo de la OCDE. Este informe revela avances significativos en la región en términos de igualdad de género y participación de las mujeres en política. A pesar de ello, aún existen desafíos que deben abordarse para lograr una verdadera equidad.
El índice, que evalúa la discriminación de género en una escala del 0 al 100 (siendo 0 la nula discriminación y 100 la discriminación absoluta), sitúa a América Latina en un nivel de 22, por debajo de la media mundial y de regiones como Asia y África. Sin embargo, este valor refleja una mejora en comparación con la edición anterior del SIGI en 2019, donde solo tres países tenían niveles muy bajos de discriminación, mientras que en la edición de 2023 son ocho países.
Entre los países mejor calificados de la región se encuentran Costa Rica, República Dominicana y Panamá, con puntuaciones de 11, 15 y 16 respectivamente. Estos países han logrado reducir significativamente la discriminación de género y avanzar hacia niveles más bajos.
En cuanto a la participación política de las mujeres, América Latina y el Caribe se destacan a nivel mundial, con un promedio del 35% de mujeres en los parlamentos. Esto demuestra un avance significativo de la representación femenina en la toma de decisiones políticas y refleja un cambio cultural en la región.
No obstante, aún persisten desafíos en áreas como la licencia por paternidad, que es limitada en la región. Es fundamental avanzar en políticas que promuevan una mayor participación de los hombres en la crianza y cuidado de los hijos, fomentando la corresponsabilidad y la igualdad de oportunidades para ambos géneros.
En términos de educación, las mujeres representan alrededor del 60% de los graduados universitarios en América Latina. Sin embargo, gran parte de este talento no se utiliza de manera óptima, ya que las mujeres siguen concentradas en sectores de menor productividad y remuneración. Todavía es necesario promover políticas que fomenten la inclusión de las mujeres en sectores de alta productividad y eliminar los estereotipos de género que limitan sus oportunidades profesionales.
El informe también destaca que, a nivel mundial, el 42% de las personas considera que los hombres son mejores administradores de empresas que las mujeres. Sin embargo, en América Latina y el Caribe, este porcentaje se reduce significativamente al 21%. Esto refleja un cambio positivo en la percepción de las capacidades y habilidades de liderazgo de las mujeres en la región.
A pesar de los avances, es necesario seguir trabajando en la eliminación de la discriminación de género en todas sus formas. Es fundamental promover políticas inclusivas, garantizar la igualdad de oportunidades y fomentar la participación activa de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.
Cabe resaltar que en ediciones anteriores del SIGI, la región presentaba mayores niveles de discriminación. El hecho de que haya un aumento en el número de países con niveles bajos de discriminación muestra que se están implementando políticas y acciones efectivas para abordar esta problemática.