
La reina Isabel de Inglaterra ha muerto hoy a los 96 años, tras estar siete décadas en el trono, un récord en la historia británica. La monarca británica ha fallecido en el castillo de Balmoral, su residencia de verano situada en Escocia.
La salud de la reina había empeorado desde hace algunos días, como se difundió tras la visita del Boris Johnson y su sucesora, Liz Truss, este martes. En la mañana del jueves, el entorno cercano a la reina estuvo reunido con ella desde las primeras horas del día. Según el protocolo establecido, en un plan denominado London Bridge, tras el traslado de sus restos a Londres, se llevarán a cabo los servicios fúnebres. De manera inmediata, el mayor de sus hijos, el príncipe Carlos, se convierte en rey de Inglaterra.
Isabel II asumió su papel de reina con apenas 27 años, tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI. Este año la reina celebró su Jubileo de Platino, conmemorando sus 70 años en el trono. Durante su reinado, tuvo 15 primeros ministros, ofreciendo en todo momento un sentido de estabilidad y continuidad en el país. Era la jefa de Estado del Reino Unido y también de otros quince países, conocidos como los Reinos de la Mancomunidad Británica de Naciones. Como parte de sus funciones como soberana británica, realizó más de 80 visitas de Estado por todo el mundo desde 1952, llegando hasta algunos países de América Latina como Brasil, México y Chile.
La reina estuvo casada durante 73 años con el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, hasta su muerte en abril de 2021, tenía cuatro hijos, ocho nietos y doce bisnietos.