Los peligros de utilizar pastillas para dormir a diario

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El uso diario de pastillas para dormir conlleva riesgos como adicción, efectos secundarios y deterioro cognitivo.

Un estudio reciente de Philips encontró que en promedio el 75% de los encuestados en Latinoamérica – incluyendo Argentina, Brasil, Colombia y México – padece alguna condición que afecta su sueño. No es sorpresa, entonces, que según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), en 2018 se prescribieron más de 38 millones de recetas para medicamentos para dormir solo en los EE. UU. Esto representa un aumento significativo en comparación con décadas anteriores.

En la búsqueda de una noche de sueño reparador, cada vez más personas recurren a pastillas para dormir como solución rápida. Sin embargo, este hábito aparentemente inofensivo puede tener consecuencias graves para la salud a largo plazo.

El uso de pastillas para dormir durante largos periodos de tiempo conlleva riesgos considerables, entre ellos:

Adicción y dependencia: Uno de los riesgos más graves es la posibilidad de desarrollar adicción y dependencia a estos medicamentos. Estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalan que aproximadamente el 2% de los adultos en los Estados Unidos han admitido tomar pastillas para dormir de forma crónica.

Efectos secundarios: Las pastillas para dormir pueden causar efectos secundarios desagradables, como mareos, somnolencia diurna, y confusión. Según el Instituto Nacional del Sueño de los Estados Unidos, estos efectos secundarios pueden aumentar el riesgo de accidentes de tráfico y caídas en adultos mayores.

Aumento de la tolerancia: Con el tiempo, el cuerpo puede desarrollar tolerancia a las pastillas para dormir, lo que significa que se necesita una dosis cada vez mayor para lograr el mismo efecto. Esto puede llevar a un ciclo peligroso de aumento de la dosis y mayor riesgo de efectos secundarios.

Deterioro cognitivo: Estudios realizados por la Universidad de Harvard han demostrado que el uso prolongado de pastillas para dormir está asociado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia en personas mayores.

En lugar de depender de pastillas para dormir, es importante considerar alternativas más seguras y efectivas para mejorar la calidad del sueño. Es recomendable mantener una rutina de sueño regular, crear un ambiente propicio para dormir y limitar el consumo de cafeína y alcohol antes de acostarse pueden mejorar significativamente la calidad del sueño. Además, la terapia cognitivo-conductual para el insomnio es también altamente efectiva para tratar el insomnio crónico y puede enseñar estrategias para mejorar el sueño sin depender de medicamentos. Un estilo de vida saludable, con alimentación equilibrada y ejercicio regular, pueden tener un impacto positivo en la calidad del sueño. Si el insomnio persiste, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud que pueda evaluar y tratar las causas subyacentes.

En lugar de buscar soluciones rápidas, es fundamental abordar el problema del insomnio de manera integral y considerar alternativas más seguras y efectivas para garantizar un sueño saludable y reparador.

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