
El costo de vida en la mayoría de los países de la región continua al alza. Específicamente, los productos esenciales han continuado incrementando su valor en los últimos meses, causando estragos en las canastas básicas familiares latinoamericanas.
La pandemia sanitaria del 2020 impulsó este aumento de precios que, lenta pero sostenidamente, ha continuado en ascenso en los últimos meses, sumándose a la crisis global por la guerra entre Rusia y Ucrania. Estos factores unidos a algunas problemáticas al interior de las economías de los países de la región han llevado a que la inflación interanual haya llegado a 71% en Argentina, 13.1% en Chile, 10.2% en Colombia, 10% en Brasil, 8.1% en México y 5.6% en Perú. Para demostrarlo, la BBC de Londres realizó un estudio en el cual compara el precio de 8 productos esenciales en América Latina.
El aceite comestible ha sido uno de los productos con mayor aumento de precio en los mercados internacionales, llegando a precios históricos. En Argentina, su precio subió en un 93.4%, en Brasil 26.2%, en Chile, 68.6%, en Colombia 26.8%, en México 32.4% y en Perú 17%. La harina tuvo un alza parecida, arrastrando con ella el costo del pan y las tortillas, alimentos básicos en las mesas latinoamericanas. En Argentina, el aumento fue de más del 103%, mientras que México reportó la menor alza de la región con 13.4%. El costo de los lácteos también ha subido, generando un mercado de productos que simulan ser leche en Brasil, pero que en realidad están elaborados con suero, almidón y aditivos químicos. El costo de este producto en Brasil y Argentina subió alrededor de 67%, seguido de Colombia con 38.1%, México, 13.2%, Perú 11.3% y Chile 10.8%. La carne de res registró su mayor alza en Argentina, 61.7%. El medio anota que países como Argentina, Colombia y Chile han reportado aumentos interanuales en este producto de 61,7%, 27,1% y 26,3% respectivamente en julio. Además de estos comestibles, la BBC reportó la variación de precio de la carne de pollo, el azúcar y los huevos.
La gasolina requiere una mención aparte ya que en los meses que siguieron a la guerra, los precios del petróleo y la gasolina se dispararon. Para mitigar estos incrementos, los gobiernos intervinieron con estrategias que les permitieran atenuar las fluctuaciones. Chile, Colombia y Perú usaron el fondo de estabilización, Brasil utilizó una reducción de impuestos, Argentina impuestos indirectos y congelación de precios, y México subsidios directos. Perú es el país de la región con el precio de la gasolina más alto, con un alza de 53.4%, seguido de Argentina, 40.5% y Chile, con 32.3%.