Aunque el auge del trabajo remoto ha traído consigo beneficios como la reducción de costos y un mayor acceso a un amplio grupo de talentos, varios estudios muestran que también puede tener efectos negativos en la motivación laboral, especialmente en lo que respecta a la interacción social, el agotamiento emocional y la claridad en los roles.
Un estudio publicado en el Journal of Business and Psychology en 2021 reveló que los trabajadores remotos reportan niveles más bajos de satisfacción laboral y compromiso en comparación con aquellos que trabajan en un entorno de oficina tradicional. Cuando el horario de trabajo no sigue el típico “nueve a cinco”, los límites entre el trabajo y el tiempo libre pueden volverse borrosos, sin diferenciar las horas en línea y fuera de línea, lo que a menudo lleva a la sensación de trabajar en pequeños fragmentos de tiempo durante todo el día. Esta rutina interrumpida, que a menudo resulta en una menor dedicación a otras actividades, ha demostrado tener un impacto en las relaciones personales, así como en la inspiración y satisfacción laboral.
Motivar a un equipo que trabaja de manera remota puede ser un desafío, pero existen diversas estrategias que puedes implementar para fomentar su motivación y compromiso.
Comunicación clara y frecuente: Establece canales de comunicación efectivos y promueve la transparencia. Mantén a tu equipo informado sobre los objetivos, proyectos y expectativas. Realiza reuniones periódicas por videoconferencia para mantener la conexión y resolver dudas.
Reconocimiento y aprecio: Valora y reconoce el trabajo de tu equipo de manera regular. Celebra los logros y resalta las contribuciones individuales y colectivas. Puedes hacerlo a través de mensajes de agradecimiento, premios virtuales o menciones públicas durante las reuniones.
Establecer metas claras: Definir metas y objetivos específicos para cada miembro del equipo puede ayudar a mantener su enfoque y motivación. Asegúrate de que las metas sean alcanzables, medibles y relevantes. Brinda retroalimentación constructiva y realiza seguimiento del progreso.
Fomentar la autonomía y la flexibilidad: Permite que tu equipo tenga cierta libertad en la forma de realizar su trabajo. Esto les brinda un sentido de responsabilidad y empoderamiento. Además, dentro de lo posible, ofrece flexibilidad en los horarios de trabajo para adaptarse a las necesidades individuales.
Promover el desarrollo profesional: Ofrece oportunidades de capacitación y desarrollo para que los miembros del equipo puedan adquirir nuevas habilidades y crecer profesionalmente. Esto demuestra tu compromiso con su crecimiento y mejora.
Establecer interacciones sociales: Organiza actividades virtuales o presenciales fuera del trabajo para fomentar la interacción social y fortalecer los lazos entre los miembros del equipo. Pueden ser encuentros informales, juegos o incluso actividades de voluntariado.
Establecer un equilibrio entre el trabajo y la vida personal: Fomenta la importancia del bienestar y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Promueve la desconexión después de las horas de trabajo y evita enviar correos electrónicos o mensajes fuera del horario laboral, a menos que sea necesario.
Brindar apoyo y recursos: Asegúrate de que tu equipo cuente con las herramientas y recursos necesarios para realizar su trabajo de manera eficiente. Proporciona asistencia técnica, software adecuado y cualquier otra cosa que necesiten para cumplir con sus responsabilidades.
Recuerda que cada miembro del equipo es único, por lo que es importante conocer sus necesidades y adaptar tus estrategias de motivación según corresponda. Escucha sus inquietudes y brinda apoyo individualizado cuando sea necesario.