
El Estado de Nueva York prohibió la venta de crema batida enlatada a menores de 21 años para evitar que se droguen inhalando óxido nitroso, uno de los ingredientes que contiene para impedir que el producto se ponga rancio.
Según datos de la DEA, el abuso de este gas es un fenómeno internacional. En Estados Unidos, uno de cada cinco jóvenes ha usado inhalantes antes de llegar al octavo grado, mientras que, en el Reino Unido, se calcula que causó 36 muertes entre 2001 y 2016. Los jóvenes estarían inhalando el gas presurizado que queda en la lata después de haber consumido la crema, lo cual tienen un efecto analgésico e hilarante, ya que, tras ser consumido, los usuarios sufren ataques de risa. Internamente, las consecuencias incluyen estados mentales alterados que podrían causar daños neurológicos en las partes del cerebro que controlan el pensamiento, el movimiento, la visión y la audición. Si bien el químico es una substancia legal, su abuso podría resultar fatal, especialmente para los adolescentes.
Además del daño que pudiera generar al cuerpo humano, el óxido nitroso también es un grave problema para el calentamiento global. En la actualidad, este gas es ampliamente usado para la fabricación de fertilizantes y en la ganadería, y según reportes de la revista Insider, su uso habría aumentado un 30 por ciento en las últimas cuatro décadas. Se estima que una libra de este gas calienta la atmósfera unas 300 veces más que una libra de carbono durante un período de 100 años.
En Los Países Bajos el uso recreativo de este gas ya ha sido vetado, mientras que en Francia es prohibida su venta a menores de edad. En Nueva York, los tenderos que hagan caso omiso de la nueva legislación recibirán una multa de 250 dólares.