
Según un análisis publicado por JP Morgan AM, los especialistas predicen una rentabilidad de 7.2% en los próximos 10 a 15 años.
De acuerdo con un informe publicado por JP Morgan Asset Management, una cartera tradicional que invierte un 60% en Bolsa y el 40% restante en deuda, podría alcanzar una rentabilidad anual que suba del 4.3% previsto el año pasado al 7.2% actual durante los próximos 10 a 15 años.
A pesar de la creciente incertidumbre por las tensiones geopolíticas, la crisis energética, y los temores de recesión, John Bilton, responsable de Global Multi-Asset Strategy en la financiera, advierte que aun cuando es posible que la caída de los mercados continúe, a largo plazo estas turbulencias crearán mejores oportunidades de inversión.
“Si bien los mercados siguen presentándose desafiantes a corto plazo, por primera vez en años los inversores tienen a su disposición un completo conjunto de carteras con previsiones de rentabilidad muy positivas en activos que cubren todos los niveles de riesgo”, remarcó Bilton en un encuentro con los medios a propósito de la presentación de la edición 27 del informe Hipótesis del mercado de capitales a largo plazo.
La firma destaca que las proyecciones a largo plazo son “significativamente” más altas. Asimismo, los mercados de activos financieros ofrecen en estos momentos las mejores rentabilidades a largo plazo en una década, impulsados por valoraciones más bajas y mayores rendimientos.
Se espera que la Bolsa europea avanzará un 10.5%; la japonesa, un 10.4% mientras que la británica y la de los países emergentes repuntarán un 9.1% y 10.1%, respectivamente.
Aun cuando desde la empresa financiera prevén varios trimestres de recesión o de un crecimiento menor, su previsión para los próximos 10 a 15 años se mantiene sin cambios en el 2.2%. Asimismo, la inflación para ese plazo se sitúa en el 2.6%, frente a los niveles actuales de alrededor del 7%.