Dos investigadores de la Universidad de Harvard, Ujiro Nonaka y Hirotaka Takeuchi, han llevado a cabo un estudio que revela una serie de costumbres que pueden ayudar a las personas a alcanzar sus metas de manera más eficiente y rápida. Estos hallazgos se encuentran publicados en el libro “The Wise Company: How Companies Create Continuous Innovation”.
Entre los resultados más destacados de la investigación, se encuentran los siguientes:
Adoptar una rutina: Establecer una rutina diaria ayuda a organizar los pensamientos y permite enfocarse en las metas propuestas. Por ejemplo, si se busca llevar una vida más saludable, se sugiere reservar tiempo para comer de forma equilibrada y hacer ejercicio.
Entrenar el cerebro para encontrar matices: Evitar caer en extremos y aprender a ver el mundo en diferentes tonalidades. Esta capacidad de apreciar matices ayuda a tomar decisiones más equilibradas y creativas.
Pasar más tiempo al aire libre: Según los académicos de Harvard, realizar actividades al aire libre tiene un impacto positivo en el estado de ánimo y ayuda a reducir los niveles de estrés. Disfrutar de la naturaleza y del entorno exterior puede ser beneficioso para el bienestar mental.
Inspirarse en otros: Observar el éxito de otras personas puede resultar inspirador y motivador. Los investigadores sugieren ver videos de discursos de personas exitosas para obtener inspiración y aprender de sus experiencias.
Planteamiento de preguntas: Nonaka y Takeuchi recomiendan plantearse tres preguntas fundamentales: ¿por qué naciste (Misión)?, ¿qué deseas lograr (Visión)? y ¿qué cualidades valoras en una persona (Valores)? Estas preguntas ayudan a definir propósitos y metas personales.
Leer: Cultivar el hábito de la lectura tiene múltiples beneficios. No solo se adquiere conocimiento, sino que también se amplía la visión del mundo, se fortalecen las relaciones interpersonales y se desarrolla la empatía hacia los demás.
La investigación realizada por estos académicos de Harvard destaca la importancia de incorporar estas actividades y hábitos en la vida cotidiana para alcanzar metas de manera más efectiva. A largo plazo, estas prácticas pueden tener un impacto positivo en el bienestar y el desarrollo personal general.