A pesar de que las agencias reguladoras aseguran que su consumo es seguro, los investigadores poden que se continúen haciendo estudios a largo plazo acerca de sus efectos en el organismo.
El uso de un edulcorante artificial ha puesto en alerta a los médicos e investigadores ya que podría incrementar el riesgo de sufrir de enfermedades del corazón.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature, que recogió información de 1,157 personas durante tres años, el consumo de eritritol estaría relacionado con un mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón o un ictus. Esa misma asociación se observó en otros pacientes a los que se estaba siguiendo por problemas cardiacos en distintas instituciones de Europa y Estados Unidos. Además, se realizaron experimentos en animales, que confirmaron que el eritritol favorecía la formación de trombos, y se hizo un pequeño experimento, con ocho pacientes sanos, en los que también se detectó un efecto similar.
El eritritol es un edulcorante natural que se encuentra en frutas como la sandía y la pera, y se ha convertido en una alternativa popular al azúcar en los últimos años. Este edulcorante es conocido por su bajo contenido calórico, su bajo índice glucémico y su capacidad para no causar caries.
A pesar de que las agencias reguladoras alrededor del mundo consideran que los edulcorantes son seguros para el consumo humano, los investigadores están de acuerdo en que sería necesario observar los efectos a largo plazo de estas sustancias en el organismo. Cabe resaltar que las personas que formaron parte del estudio de mayor tamaño ya tenían problemas cardiovasculares previos, por lo que sería necesario comprobar si esos efectos negativos también se observan en personas sin condiciones previas.
Además de los resultados de este estudio, el erititrol ha demostrado tener efectos secundarios digestivos, como hinchazón, gases y diarrea. En 2022, un estudio publicado en la revista Celladvertía de que sustancias para endulzar los alimentos como la sacarina podían alterar el equilibrio de los microbios de nuestro intestino y afectar a la tolerancia a la glucosa.
Sin duda, aún es necesario llevar a cabo más estudios que puedan proporcionar luces acerca del uso de estos suplementos a lo largo del tiempo. Por el momento, las recomendaciones médicas se basan en una premisa clave: es mejor consumir azúcar esporádicamente que edulcorantes de manera regular.