El término “work-life balance”, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, se refiere a la capacidad de gestionar y armonizar de manera efectiva las responsabilidades y demandas tanto del trabajo como de la vida personal, con el objetivo de tener una calidad de vida satisfactoria en ambos aspectos.
Un estudio de Gallup encontró que el 53% de los empleados reportan tener dificultades para lograr un equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal. El work-life balance implica encontrar una distribución adecuada del tiempo, la energía y los recursos entre el trabajo remunerado y las actividades personales, como la familia, el cuidado de la salud, los hobbies, el tiempo libre y las relaciones sociales. Es importante destacar que el equilibrio no significa necesariamente dividir el tiempo por igual entre el trabajo y la vida personal, sino más bien encontrar la combinación que se ajuste mejor a las necesidades y prioridades individuales.
Un buen work-life balance puede tener beneficios significativos, como reducir el estrés, mejorar la salud física y mental, fortalecer las relaciones personales, aumentar la productividad y el compromiso laboral, y promover una sensación general de satisfacción y bienestar. La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo informó que el desequilibrio entre el trabajo y la vida personal puede contribuir al estrés laboral, aumentar el riesgo de enfermedades mentales y físicas, así como afectar la calidad del sueño. Además, un estudio realizado por la Universidad de Harvard encontró que los empleados que experimentan un desequilibrio entre el trabajo y la vida personal tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, investigadores de la Universidad de Stanford revelaron que los empleados que experimentan un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal son más productivos y tienen una mayor satisfacción laboral. Sin embargo, lograr un equilibrio adecuado puede ser un desafío en un mundo cada vez más conectado y con altas exigencias laborales. Requiere una planificación consciente, establecimiento de límites, delegación efectiva, capacidad de priorizar y la disposición de los empleadores y empleados para fomentar una cultura que valore el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Para poder lograrlo, aquí hay cinco claves:
Establece límites y define tus prioridades: Identifica tus prioridades tanto en el trabajo como en tu vida personal. Establece límites claros en cuanto a las horas de trabajo, el tiempo dedicado a actividades personales y el descanso. Aprende a decir “no” cuando sea necesario y delega tareas cuando sea posible.
Organiza tu tiempo de manera efectiva: Utiliza técnicas de gestión del tiempo, como la planificación y la priorización de tareas. Crea un horario realista que te permita dedicar tiempo tanto al trabajo como a las actividades personales. Asegúrate de reservar tiempo para el autocuidado y actividades que te brinden satisfacción y relajación.
Fomenta la comunicación efectiva: Mantén una comunicación abierta y clara con tus colegas, superiores y seres queridos. Comparte tus necesidades y expectativas con respecto al equilibrio trabajo-vida personal. Busca soluciones y acuerdos que beneficien a ambas partes, como horarios flexibles o la posibilidad de trabajar desde casa en determinados días.
Establece límites digitales: La tecnología puede hacer que sea difícil desconectarse del trabajo, pero es importante establecer límites digitales. Establece momentos específicos durante el día para revisar el correo electrónico o responder llamadas relacionadas con el trabajo. Apaga las notificaciones fuera del horario laboral y reserva tiempo para desconectar completamente de los dispositivos electrónicos.
Cuida tu bienestar físico y mental: Prioriza tu salud física y mental. Dedica tiempo regularmente a actividades que promuevan tu bienestar, como hacer ejercicio, meditar, pasar tiempo con seres queridos o practicar hobbies. Mantén un estilo de vida equilibrado que incluya una alimentación saludable, descanso adecuado y tiempo para relajarte y recargarte.
El equilibrio trabajo-vida personal es un proceso continuo y puede requerir ajustes a medida que cambian tus responsabilidades y circunstancias. Experimenta con diferentes enfoques y encuentra el equilibrio que funcione mejor para ti y tu situación particular.